Los dibujos se pueden usar en incontables formas, para una diversidad de propósitos y a diferentes niveles.
El acto mismo de dibujar, sin ninguna intervención del terapeuta, es una potente expresión del YO que ayuda a establecer nuestra propia identidad y provee una vía de expresión para los sentimientos.
El Proceso de trabajo con el niño es suave y fluido. Cualquier sesión es apacible y delicada fusión de lo que sucede dentro del terapeuta y lo que sucede dentro del niño
Éste es un manual de 14 pasos extraído del libro "Ventana a nuestros niños" por Violeta Oaklander.
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